El amor a la naturaleza y la transmutación de ésta en mundos idealizados marcan las señas de identidad de esta exposición.
En cada una de mis obras trato de adentrarme en la naturaleza y extraer de ella todo ese mundo de sensaciones que yo percibo, lograr las plasmaciones más honestas de esos mundos visibles y que, a partir de las impresiones producidas en mí, alcanzar una visión purificada de la realidad.
A través de mis reflexiones e intuiciones, pretendo ofrecer y transmitir al espectador esos mundos extraídos de la naturaleza; soledades, silencios, intuiciones, recuerdos de vivencias, sentimientos estéticos. Estos sentimientos artísticos son los que pretendo ofrecer y compartir con el espectador.
Estos y otros conceptos que comparten silencios, meditaciones y sueños, conforman los latidos de mis obras que espero sobrevivan, pues todas ellas están hechas con la nobleza de la verdad.