Museo de Albacete, del 15 de marzo al 5 de mayo de 2024.  Museo de Guadalajara, del 17 de mayo al 23 de junio de 2024.

INSTANTES DECISIVOS

Fotografía en la colección Julián Castilla

La Real Academia Española define a la fotografía como «arte de fijar y reproducir por medio de reacciones químicas, en superficies convenientemente preparadas, las imágenes recogidas en el fondo de una cámara oscura». Podríamos, por tanto, describir la fotografía como el arte de escribir o pintar con luz, y desde su invención hacia 1840 no ha dejado de crear imágenes icónicas.

En Castilla-La Mancha, concretamente en los museos provinciales de Albacete y Guadalajara, vamos a poder disfrutar de un extraordinario conjunto que recoge setenta obras del casi centenar de imágenes seleccionadas de entre 300 que recogen los “instantes decisivos” de la historia de la fotografía. Y lo hacemos gracias a la pasión por el arte de Julián Castilla, nacido en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), localidad en la que mantiene abierto su “Museo de Arte Contemporáneo”, en el que se recoge la pintura y escultura de su colección personal: la Colección Himalaya. Aparte de coleccionar pintura y escultura, también ha sido capaz de reunir a lo largo de varias décadas instantáneas fotográficas de artistas nacionales e internacionales, todas ellas pertenecientes a un amplio periodo que se inicia en las vanguardias artísticas del siglo XX y se extiende hasta prácticamente nuestros días. La exposición ha podido ser vista recientemente en el Palacio Albergati de Bolonia, así como en Zaragoza o en Santa Cruz de Tenerife.

En su colección podemos encontrar obras míticas de artistas consagrados de la talla de Alfred Stieglitz, Man Ray, Henri Cartier-Bresson, Robert Capa, André Kertész, Robert Doisneau, Elliot Erwitt, Horst P. Horst, Alberto Korda, Carlos Saura, Annie Leibovitz o Willian Klein, hasta llegar a las piezas de autores contemporáneos como Chema Madoz o Pablo Genovés. También están presentes las mejores obras de los Premios Nacionales de Fotografía: Cristina García Rodero, Ramón Masats (recientemente fallecido), Ouka Leele, Alberto García Alix, Leopoldo Pornés, Isabel Muñoz, Juan Manuel Castro Prieto, Rafael Sanz Lobato, Carlos Pérez Siquier y Joan Colom, entre otros. Un ejemplo del origen de alguna de estas obras, lo tenemos en la mítica fotografía de El beso, de Robert Doisneau. Perteneciente a la colección particular de Elton John, Julián Castilla la compró años después de que la vendiera, a través de la sala de subastas Christie’s.

Por entre estas fotografías revolotean imágenes míticas de artistas como Picasso, Dalí y Miró, que aparecen realizando sus obras o en escenas de su vida cotidiana. Otros autores fundamentales en el arte del siglo XX, como Alberto Giacometti o Piet Mondrian también aparecen en la muestra, en compañía de auténticos mitos del cine, como James Dean, Marilyn Monroe o Audrey Hepburn.

Hay que considerar que la fotografía adquirió un enorme peso en la cultura a lo largo del siglo XX, porque fotografiar no era ya solo un arte independiente, sino que se convirtió en nuestra memoria colectiva en muchas ocasiones. Eso llevó en 1947 a Robert Capa, David Chim Seymour, Henri Cartier-Bresson, George Rodger y Bill Vandivert a crear la agencia Magnum. Un hito en la historia de la fotografía que definió la particularidad que une la visión de todos sus miembros: fusionar la tendencia documental con la artística.

A partir de entonces, el fotoperiodismo cambió sus características principales, y Cartier-Bresson lo dejó claro al afirmar: «La fotografía es para mí el reconocimiento en la realidad de un ritmo de superficies, líneas o valores”.  Un compromiso que llevó a cabo en sus fotografías, como una de las presentes en esta colección, Seville [Sevilla], una cruda mirada a unos niños rodeados de ruinas, y que durante años fue atribuida a los horrores de la guerra civil española, a pesar de haber sido tomada tres años antes. Su estilo espontáneo y vigoroso, propio del periodismo de los conflictos bélicos que lo sucederían, se conoció como «el instante decisivo», definición que se atribuyó erróneamente al fotógrafo francés y del que está tomado el título de la exposición.

También está presente en la muestra la Muerte de un miliciano, de Robert Capa, una de las imágenes más emblemáticas de la historia del arte, que el húngaro tomó desde una trinchera en Espejo (Córdoba) en medio de un asalto a los milicianos republicanos en 1936, y que pone en valor la función del fotoperiodismo y la figura del enviado especial.

Desde 1947 la agencia Magnum no ha dejado de crecer y su papel a la hora de defender los derechos de autor de los fotógrafos es de gran relevancia. Cabe destacar la presencia en esta agencia internacional de la manchega Cristina García Rodero, que, por supuesto, no podía faltar en este acervo con la obra La confesión (Saavedra, Lugo), de su serie España oculta, que se publicó en 1989 tras quince años de trabajo y que nos muestra algunas de las tradiciones más arraigadas de nuestro país. Pero no solo los fotógrafos pertenecientes a Magnum se hacen eco de situaciones históricas y de momentos claves para la sociedad, también Agustí Centelles en Guardias de asalto disparando, tomada el 19 de julio de 1936 en la calle Diputación de Barcelona; Carlos Saura en El regreso de Buñuel a España o Alberto Korda en el retrato del Che Guevara en Madrid. Todos parecen seguir uno de los dictados de Cartier-Bresson: «La fotografía es, para mí, el impulso espontáneo de una atención visual perpetua que atrapa el instante y su eternidad».

Hay otras creaciones que forman parte de la memoria del coleccionista, y que le unen a sus raíces manchegas. Así, apreciamos instantáneas de Nicolás Muller, quien realza escenas cotidianas de la Mancha, junto a otras de Luis Escobar o el ciudadrealeño Alfonso, y de otros más recientes como López-Tofiño o Nacho Llamas. Incluso veremos el pueblo donde nació el propio Julián Castilla, Villanueva de los Infantes, inmortalizado por el objetivo de Francesc Català-Roca en 1955. Los hechos de relevancia social y cultural, que suelen convertirse en acontecimientos históricos, comparten en esta exposición protagonismo con temas de la vida cotidiana.

Julián Castilla ha ampliado su visión incluyendo obras actuales de Pablo Genovés o Dionisio González, que, al igual que Stieglitz o Gomis, ponen su mirada en la arquitectura urbana. La diferencia es que a lo largo de las décadas las técnicas han ido cambiando. Dionisio González, en Hotel Bauer, de 2011, nos hace dudar de si lo que vemos es real introduciendo un edificio irreal en un paisaje veneciano. Por su parte, Genovés, con una impactante imagen de una biblioteca arrasada por el mar, nos invita a reflexionar a través de Mar tendida, del año 2011, sobre uno de los grandes temas de actualidad: el cambio climático. Igualmente, la figura humana sigue siendo hoy un tema recurrente, como nos muestra Alberto García-Alix en El dolor de Elena Mar, del año 1992, al igual que la moda, como vemos en Ventana redonda 2, de Leopoldo Pomés.

En definitiva, nos hallamos ante una colección viva, compuesta por artistas que han marcado la historia de la fotografía y de nuestros días, cuyas instantáneas se convierten en la lectura de una apasionante crónica histórica y cultural de nuestra sociedad, en un itinerario único que resume uno de los siglos más fructíferos y revolucionarios en lo que a manifestaciones artísticas se refiere, y que deja una clara constancia de la evolución de los gustos y de las tendencias iconográficas. Es un conjunto de obras que nos demuestra que la fotografía nos ayuda a entender mejor no solo la evolución del arte, sino la relación inherente del mismo con las situaciones específicas de cada momento, convirtiendo en eterno lo efímero.

  • Museo de Albacete, del 15 de marzo al 5 de mayo de 2024.
  • Museo de Guadalajara, del 17 de mayo al 23 de junio de 2024.

Ficha técnica:

La exposición se compone de 70 fotografías de 61 autores diferentes, todas ellas pertenecientes a la colección particular de Julián Castilla.

Organiza:          Fundación Impulsa CLM

Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha

Comisaria:        María Toral Oropesa

Coordinación:  José Domingo Delgado Bedmar