Del 23 de marzo al 26 de junio en el Museo de Santa Cruz (Toledo) – Entrada gratuita
JUAN DE BORGOÑA. UN MAESTRO OCULTO.
Con ocasión de la celebración del VIII Centenario del milagro de la aparición de la Virgen de Cortes, patrona de Alcaraz, y la realización de un Año Jubilar con tal motivo, se concibió la idea de restaurar el retablo mayor de la iglesia de la Santísima Trinidad de Alcaraz. Esta iglesia, única parroquia del municipio en la actualidad, fue declarada Bien de Interés Cultural en julio de 1982, y se comienza a levantar en el último tercio del siglo XV. Edificio de tres naves y cuatro tramos, sin crucero destacado, conoció ampliaciones renacentistas, pero quizá lo más destacado de este monumento sea la portada principal, de un gótico muy avanzado, y la torre campanario de los pies, que se une a la del Tardón para configurar la imagen que mejor singulariza el conjunto histórico de la localidad, en su impresionante Plaza Mayor.
Se sabía desde tiempo antes que en los primeros años del siglo XVI (1502-1505) se realizaron unos pagos al pintor Juan de Borgoña, como abono para la realización de este retablo mayor, pero era evidente que las ocho pinturas que se podían contemplar hasta entonces no se correspondían en absoluto con su estilo, sino más bien con obras barrocas del siglo XVIII, basadas en modelos proporcionados por conocidos grabados y, en cualquier caso, de una bastante discreta calidad artística. Tras la realización de los trabajos de restauración, a cargo de la empresa “El Parteluz”, se ha podido constatar que las obras contratadas por Borgoña estaban conservadas debajo de estas pinturas barrocas, recuperándose totalmente gracias a la colaboración entre el Obispado de Albacete y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
En esta exposición se muestran esos trabajos, que han supuesto la recuperación de las ocho pinturas sobre tabla y dieciocho de las esculturas del retablo. Junto a ellas, podrán apreciarse otras importantes piezas de Juan de Borgoña que han prestado diferentes instituciones de toda Castilla-La Mancha: las ocho tablas del antiguo retablo del convento dominico de Carboneras de Guadazaón, actualmente conservadas en el Museo Diocesano de Arte Sacro de Cuenca; y sendas piezas de la Colegiata de Pastrana (Guadalajara), parroquia de Santa María de Illescas (Toledo), Catedral de Toledo y museo de Santa Cruz de Toledo, proveniente esta última de la iglesia Colegial de Santa María de Talavera de la Reina. La extraordinaria oportunidad de poder mostrar la totalidad de este espectacular conjunto de piezas, y la posibilidad de confrontarlas con otras de este autor provenientes de otras tres provincias de la actual comunidad autónoma, gracias a la generosidad mostrada por sus propietarios, han dado como feliz consecuencia esta muestra, la primera que se ha organizado solo con obras realizadas por el que es considerado como uno de los más importantes artistas españoles del primer Renacimiento: Juan de Borgoña.
Del 23 de marzo al 26 de junio en el Museo de Santa Cruz (Toledo) – Entrada gratuita